Para esta edición el eje de la convocatoria está puesto en la comunicación directa, y "Tenemos que hablar" es una frase que suele estar asociada a ruptura de vínculos, a momentos de tensión, a reproches y también a necesidad de cambio", explicó Karina Freire, una de las organizadoras.
"La comunicación, a través de la palabra, es una herramienta no-violenta, cuando es usada con el objetivo de comprenderse, de ayudarse y abrir espacios para avanzar" sostuvo.
Y agregó: "el sistema de vida actual lleva al aislamiento, al sálvese quien pueda, al comportamiento mecánico, al ver al otro como un competidor o como un recurso".
Freire manifestó que "para desnaturalizar estos comportamientos es necesario avanzar en la comunicación y es por eso que el lema de la semana de la no violencia de este año es Tenemos que hablar, porque entendemos que la comunicación es no violencia".
Regresar